¿Te has dado cuenta la cantidad de semillas que pasan por tu vida y terminan en la basura?
Hoy te propongo hacerlas germinar. Un proceso lleno de magia desde el principio hasta el final.
¿Y después? Muchas las puedes plantar en una maceta y dejarlas crecer (un limonero), otras plantarlas en algún lugar (el jardín de tus abuelos), y otras regalarlas. Dejar de pensar en qué comprar en los cumpleaños, bautizos, eventos y regalar una planta germinada por ti.... Un regalo con vida y a coste cero.
Puedes comenzar por un aguacate:
1- Limpia la semilla del aguacate de restos del fruto.
2- Hazte con 2 o 3 palillos y clávalos en el hueso.
3- En un bote, añade agua hasta que la semilla este en contacto con esta. Cambia este agua cada semana.
4- Coloca el bote en un lugar con sol y espera a que comience a sacar sus primeras raíces.
5- Cuando el tallo de la planta tenga unos 20 cm es el momento de trasplantarla a una maceta de al menos 30 cm de diámetro..
Las flores del aguacate son bisexuales, es decir, presentan estambres y pistilos pero maduran en diferente momento. Por esto, la reproducción con una sola planta es complicada. Es por lo tanto muy recomendable germinar varias semillas que den lugar a varias plantas para que puedan polinizarse entre ellos. Deberás tener paciencia, al menos el sexto año no darán fruto...y si da, ya que es sensible al frio.
Otras semillas que hemos germinado últimamente, más locales, son las castañas y las nueces.
¿Has germinado alguna semilla de tu fruta? ¿ Comparte tu foto?