Os voy a contar mi experiencia con una técnica que he conocido a través de la revista Plants are Magic y que me tiene loca: La estampación en tela de plantas y flores usando simplemente un martillo.
Cuando hablo "sobre mí" tal y como aparece en la web, me describo como una persona que tiene pasión por las cosas sencillas y bonitas. Por esto, me he enamorado de esta técnica tan fácil y con un resultado tan sutil y precioso. En casa ya me han preguntado que cuándo voy a dejar de dar martillazos.
Materiales:
Para transferir plantas y flores en tela usando esta técnica vas a necesitar:
- Mazo o martillo.
- 1 trozo de tela de algodón, lino o material poroso como madera o papel con textura.
- Otro trozo de material poroso para cubrir las flores y plantas y no manchar el martillo.
- Una superficie dura para golpear. Yo he usado una tabla de madera.
- Plantas: A la hora de elegir el material vegetal conviene escoger plantas frescas, hidratadas y con pigmentos fuertes. A mi me han funcionado muy bien los helechos, los pétalos de flores y las hojas jóvenes de árboles. He visto en pinterest unos resultados preciosos usando rosas, pensamientos, hojas de remolacha y amapolas. Los probaré.
Método:
Lo primero que has de hacer es colocar sobre la tabla de madera la tela escogida para imprimir las plantas. Después, colocas encima la composición de hojas y flores que desees. Sobre ellas, debes poner otra tela, papel de cocina u otro material absorvente para que el martilo no se manche al golpear. Con cuidado de que la composición no se mueva, martillea las plantas cubiertas asegurandote de que has golpeado toda su superficie para que la silueta quede bien definida.
Una vez termines de golpear, retira la tela o papel superior y deja secar la muestra durante al menos 24 horas. Tras eso, puedes quitar los restos vegetales que han quedado pegados.
No he probado a lavarla pero he leído que algunos colores, los más suaves, se van un poco. Por esto yo creo que es ideal para hacer cuadros , envolver regalos o darle un uso que no requiera muchos lavados.
Otras pruebas:
Como podéis ver en la foto, también he estampado unas etiquetas sobre un papel muy poroso y absorvente hecho a mano. De otra muestra que no me gustó como me estaba quedando he aprovechado para hacer una composición abstracta martilleando sin nigún orden.
Para finalizar y con el objetivo de fijar los colores, dale un planchado. El calor y el vapor le ayudarán a ello.
Algunas recomendaciones que no te he contado:
- En la foto aparece una maza pero posteriormente he probado la misma técnica con martillo metálico y me ha funcionado mejor.
- Con el papel que colocas encima de las plantas ocurre lo mismo.
Yo he usado un retal de papel kraft pero si es claro, como el papel absorvente de cocina, mejor. Al golpear con el martillo la planta también queda impresa en este papel y así puedes
observar qué tal va el proceso y dónde has de golpear más.
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